Hace poco, vio la luz pública una campaña dedicada a promover los derechos de los animales. Esta campaña hacía una llamado ecuménico para que todos, absolutamente todos –religiosos, ateos, heterosexuales, homosexuales– respetásemos a los animales. A raíz de esto nos surgió la pregunta, ¿se puede ser creyente y a la vez respetuoso de los seres vivos no humanos? ¿Se puede tener parámetros éticos basados en la religión y a su vez otorgarle una igual consideración moral al resto de las especies?
Lo primero que me propongo explicar, de manera general, son cuáles han sido los principales argumentos que defienden una igual consideración moral hacia los animales, para posteriormente mostrar cuál es la relación de estas posturas con las ideas religiosas.
Sin duda existen muchos, pero muchos, argumentos que sostienen un trato digno hacia los animales. Sin embargo, creo que los más difundidos son los que desarrolló el filósofo australiano Peter Singer en su famoso libro Liberación Animal (1975). En dicho libro, Singer sostiene que la razón por la cual no maltratamos a seres humanos se debe a que los seres humanos son susceptibles al sufrimiento, ya sea éste psicológico o físico. Durante muchos siglos, los seres humanos fuimos escépticos respecto al sufrimiento animal y debido a esta razón creamos un sinnúmero de instituciones (entre ellas las religiosas) que le quitaban a estos seres vivos todo tipo de prerrogativa ética. Por suerte, las cosas han cambiado y hoy sabemos, a ciencia cierta, que los seres no humanos también son susceptibles al sufrimiento, tanto psicológico como físico, de manera similar de lo que son los humanos.
Ahora te preguntaras ¿cómo sabemos que existen seres vivos que también sienten? ¿Cómo delineamos que es un animal y una planta? ¿Será acaso que las plantas también sufren y, por lo tanto, debiéramos tener consideraciones éticas hacia ellas? La propuesta de Singer es que en la medida que los seres vivos tengan sistema nervioso central son susceptibles al sufrimiento; y si tienen un sistema nervioso central debiéramos tratarlos igual como trataríamos a seres humanos. Me imagino que no comerías carne humana, al igual que no usarías humanos para matarlos en actividades deportivas; no encarcelarías a mujeres para poder extraer leche con fines comerciales; no usarías a bebes para matarlos y poder investigar sus órganos. La solución política que propone Singer es que en el largo plazo debiéramos disminuir nuestro consumo de animales para, de ese modo, romper el círculo de comercialización de estos productos. En el largo plazo, propone Singer, debiéramos ser todos veganos.
Ahora, ¿cómo se relaciona todo esto con el ateismo? ¿Existe una relación directa entre el maltrato animal y las creencias religiosas? No creemos que exista una relación directa entre ser creyente y no ser respetuoso frente a seres de otra especie. Hemos conocido muchísimas personas que declarándose cristianas o católicas manifiestan un sincero respeto hacia los animales. No obstante, estos mismos creyentes que consideran la opción del respeto hacia los animales se reconocen como creyentes moderados o laxos.
Creyentes ortodoxos[1], por el contrario, se ven obligados hacia una actitud, no digamos beligerante, pero si arrogante y destructiva hacia otras especies. Recuérdese que según ellos, los seres humanos somos creados a “imagen y semejaza de Dios” lo cual implica, según la biblia, que tenemos ciertas ventajas comparativas frente a otras especies que los que sólo serían medios para satisfacer los designios humanos. En efecto, la biblia nos dice lo siguiente
Después bendijo Dios a Noé y a sus hijos. Y díjoles: Creced y multiplicaos y poblad la tierra. Que teman y tiemblen ante vosotros todos los animales de la tierra, y todas las aves del cielo, y todo cuanto se mueve sobre la tierra: todos los peces del mar están sujetos a vuestro poder. Y todo lo que tiene movimiento y vida os servirá de alimento: todas las cosas os las entrego, así como las legumbres y las hierbas. (Génesis 9:1-3)
En síntesis, lo que queremos manifestar es que, efectivamente, no hay una relación directa entre la no consideración moral hacia los animales y personas creyentes. Esto se debe a que la gran mayoría de las personas (sobre todo en Chile) son creyentes moderados. Sin embargo, para la ortodoxia religiosa, aquellos que creen que la verdad religiosa es revelada por la biblia, les es imposible el respeto hacia otras especias ya que, como citamos más arriba, todo cuanto se mueve sobre la tierra está sujeto a su poder.
Lo que es un hecho innegable es que hemos vivido en una sociedad en la cual sus tradiciones culturales más arraigadas son sustentadas por la religión, lo cual implica que, queriéndolo o no, hemos sido cómplices de este maltrato hacia otras especies. Obviamente, no podemos lamentarnos por ello, no obstante, lo que si podemos hacer es tomar conciencia sobre lo que sucede a nuestro alrededor. Posiblemente, una buena forma de ser concientes es imaginar como hubiese sido nuestro trato hacia otras especies sin la existencia de instituciones religiosas que proclamasen la superioridad humana por sobre otros seres vivos. Pregúntate ahora, ¿seríamos más conscientes frente a otras especies? ¿Crees que la arrogancia religiosa avaló la matanza y el maltrato de un sinnúmero de animales? ¿Seríamos más respetuosos de nuestro entorno si no hubiesen existido instituciones que se proclamasen como los dueños del mundo? Si tus respuestas hacia estos cuestionamientos son siempre positivas, ahí tienes otro punto relevante, aunque tangencial, en contra de la religión.
Por último, siguiendo con la tendencia de este Blog de presentar material audiovisual, te dejamos un documental sobre Ingrid Newkirk, lider de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), que creemos puede ser interesante.
[1] En esta entrada nos referimos principalmente a las religiones cristiana, musulmana y judía. Reconocemos el hecho de que tanto pequeñas religiones tribales como religiones orientales muestran un aprecio muchísimo mayor hacia otras especies de lo que lo hace las tres arriba mencionada.
El tema da para mucho. Es cierto q la religiones occidentales ponen al hombre por sobre a los animales y tácitamente justifican un trato diferencial. Pero también sería justo recordar el famoso "Arca de Noe" que deja una moraleja favorable hacia animales.
ResponderEliminarDurante muchos siglos los seres humanos no sólo han sido indolentes al sufrimiento animal, sino también al de otros seres humanos. La diferencia, ya sea de raza, género u orientación sexual, siempre ha sido vista como algo amenazante. Para muchos lo sigue siendo hasta hoy. No me parece que la célebre frase del antiguo testamento, sobre un Dios que nos creó a imagen y semejanza, sea el origen de esta indolencia, sino más bien la justifica. Y es que la lógica indica que fue al revés, fue el hombre el que creó a Dios a su imagen y semejanza. Un hombre que en ese momento no sabía o no entendía el respeto hacia todos los seres vivos, algo que en su contexto se entiende bastante bien. Matar a los animales era una forma de subsistencia, como también lo era asesinar a cualquier grupo humano que pusiera en jaque su existencia.
ResponderEliminarRespuesta a Matías:
ResponderEliminarNo estamos tan seguros de eso de la "moraleja favorable" de la historia del diluvio. Puedes mirar que en la biblia, en la historia de Noe, la existencia de un Yahveh vengativo que decide "acabar carne, por que la tierra esta llena de violencia por culpa de ellos". Para posteriormente arrepentirse y entregarle todo ese "inmenso" poder al hombre para que disponga de estas especies. En efecto, después del arrepentimiento de Yahveh viene este pasaje que citamos en el blog.
Lo que si es cierto es que post diluvio Noe, por orden de Yahveh, suelta a los animales para que éstos poblasen la tierra, siempre, por su puesto, bajo el mandato de los hobres.
Así, efectivamente toda la historia puede interpretarse como una moraleja favorable, no obstante tendemos a pensar que toda visión del mundo que le entregue tanto poder a unos sobre otros no puede ser interpretado como algo positivo.
Los organizaores.
Respuesta a Chica Migraña:
ResponderEliminarEfectivamente los ateos creemos que no existe dios, por lo tanto, si estamos hablando de él es porque alguien lo invento. Dicho esto, al igual que tú, no creemos que la frase sobre “la imagen y semejanza” sea el inicio de la indolencia humana frente a los animales. Sólo queremos manifestar que existe una institución (la iglesia) que justifica este defecto que tenemos los seres humanos. También creemos, que esta justificación bíblica lo único que logra es despojarnos de nuestra responsabilidad individual frente a los animales. Sin la biblia, y es los que deseamos, nos veríamos obligados a respetar más otras especies…. Al menos, tendríamos, una justificación menos para nuestra indolencia!!!!!
Espero te satisfaga nuestra explicación.
Los organizadores