RichardDawkins.net

martes, 22 de diciembre de 2009

EL VIRUS DE LA FE

En un mundo sin Dios, no hay garantías de que vas a ser recompensado por hacer el bien. O que vas a ser sancionado por hacer el mal. Los ateos debemos hacer lo correcto, simplemente porque es lo correcto.

(Louise M. Antony)

La segunda parte del documental ¿La raíz de todo mal?, presentado por Richard Dawkins, lleva por subtítulo: el virus de la fe, y se ocupa precisamente sobre el problema de la religión. En la opinión de Dawkins ésta puede conducir a la formación de una moralidad retorcida e inflexible, siendo particularmente peligrosa en cuanto permite el adoctrinamiento durante la niñez, actuando como un virus que infecta a nuestros jóvenes, saltando de una generación a la siguiente. De esta forma, se cuestiona la educación sectaria, que segrega a los niños unos de otros de acuerdo a la religión de sus padres. Dawkins afirma que esto actúa como una fuerza divisoria, similar a la que separa dos sub-especies y las convierte en dos especies distintas, ya genéticamente disímiles. Siguiendo con la idea de que la religión actúa como un virus que infecta peligrosamente a los más jóvenes, Dawkins sostiene que parte del crecimiento de los seres humanos implica eliminar el virus de la fe a través del pensamiento racional. Sin embargo, quienes no logran hacerlo, se mantienen en un estado permanente de infancia, con el consiguiente peligro de que pasen su infección a la generación que los sucede. La manera en que se impone esta forma de pensamiento supone tomar los libros sagrados como la fuente de una verdad única e inmutable, donde la opinión personal ya no importa, ya que las respuestas a todas las preguntas ya están escritas, y sólo cabe creer para hacerlas suyas.

El adoctrinamiento religioso implica mezclar la educación de la juventud con la imposición de normas morales basadas en los textos considerados sagrados por venir del mismo dios. Es precisamente en este punto donde queremos detenernos para analizar sus postulados con más detalle. Quienes defienden la inclusión de la moralidad religiosa al interior de la escuela, sostienen que, ya que fue precisamente dios quien nos otorgó un código de normas morales, y puesto que nos regimos por estas reglas, de no existir un dios no existiría tampoco un incentivo para actuar bien y ni siquiera podríamos estar seguros de que cuestiones como la violación, el asesinato o la pedofilia están mal. Por tanto, tiene que existir un dios, y es él quien nos incita a actuar bien.

Siguiendo esta línea de pensamiento: ¿Tenemos que pensar entonces que el único motor para actuar bien es el temor a la ira de dios?; ¿Constituye la palabra de dios la única fuente de normas morales sobre las cuales pueda regirse la humanidad? Dawkins cree que la respuesta a cualquiera de estas dos preguntas es negativa, y que la religión, más que la fuente primaria del orden moral humano, no es sino un parásito de un sentido de moralidad arraigado con mayor anterioridad en el género humano. Para el profesor de Oxford, la ciencia permite revelar las verdaderas raíces de la moralidad humana, ya que ésta no proviene de una deidad ficticia o de sus escritos, sino que de genes altruistas que han sido seleccionados naturalmente en nuestro pasado evolutivo. Nuestro sentido del bien y el mal nada tiene que ver con la religión, ya que existe una explicación perfectamente racional que explica la existencia misma de la moralidad. Esto porque en su desarrollo, los seres humanos vivieron bajos condiciones que favorecían la existencia de genes altruistas, por cuanto la sobrevivencia misma de éstos dependía de la capacidad de alimentar a nuestra familia y de hacer buenas acciones para con nuestros pares. De otra manera, ¿cómo se explica que quienes no juramos lealtad a ningún libro sagrado en particular podemos insertarnos dentro de un consenso moral acordado por un gran número de personas? No ha sido a través de la religión, sino que a través de nuestra calidad de animales sociales el cómo hemos llegado a acordar de que no es correcto matar, robar o violar. Esto es producto de una conciencia moral innata, la que se encuentra en constante evolución.

martes, 15 de diciembre de 2009

RICHARD DAWKINS “FE Y CIENCIA”

Richard Dawkins (VS. Wikipedia) debe ser, sin lugar a dudas, uno de los más famosos darwinistas vivos. Sus obras más destacadas son El gen egoísta (1976) y El Espejismo de Dios (2006). Precisamente sobre éste último es sobre lo que habla el documental que exhibiremos a continuación. El documental está dividido en dos partes: El Espejismo de Dios (2006) y El Virus de la Fe (2006). En este pequeño comentario quisiéramos centrarnos exclusivamente en algunas ideas sobre la primera parte del documental.

Podríamos sostener que el desarrollo intelectual de Dawkins transcurre desde el desarrollo científico hacia una concepción proselitista del ateismo. En relación con esto, Dawkins es un convencido de que es imposible congeniar ideas científicas con ideales y comprensiones religiosas. Según él, la fe sería el proceso del no pensar, mientras que la ciencia es la disciplina del completo cuestionamiento. “Fe” sería la no evidencia; mientras que ciencia sería la disciplina que, evidencia sobre evidencia, se va autoalimentado en búsqueda de la verdad. En el documental Dawkins lo pone en estos términos:

La ciencia es una disciplina de investigación y duda constructiva que cuestiona con lógica, pruebas y razones para evaluar conclusiones. La fe, profundo constaste, exige la suspensión total de la crítica.


Pero ¿qué implicancias tiene esto? Al parecer no suena tan terrible ¿podría solucionarse el problema con una solución salomónica diciendo: “ok, para algunas cosas usamos el conocimiento científico y para otras recurrimos a la religión”? Pero esto es lo que no sucede. Hay una serie de temas que no son susceptibles de dicha solución. Piensen en la cantidad de temas morales en los cuales la iglesia dice qué hacer (eutanasia, aborto, matrimonio, etc). Incluso si es que coincidieran racionalmente con ellos habría otra serie de problemas que exigirían dejar de pensar y sólo creer.

¿Me creerías si te digo que mi mejor amigo murió y resucito? ¿Creerías que tengo una amiga que quedo embarazada sin tener relaciones sexuales? ¿Y sobre otro amigo que dice tener el derecho moral sobre todos por que encontró un libro muy antiguo? ¿De otro que camina sobre el agua? ¿De que está en todas partes y en ninguna a la misma vez? ¿Creerías algo de todo esto? Me imagino que no, pero cuando las personas aceptan ciertas cosas de la iglesia básicamente están suprimiendo su capacidad de razonar y aceptando cosas que si se las dijera cualquier persona las rechazaría catalogándolas de descabelladas.

En este sentido la obra de Dawkins en general, y el video que mostramos a continuación en particular, hacen un llamado a pensar racionalmente (o sobre lo que altamente probable) por sobre ideas de hadas, duendes y ángeles. Entonces, dirigiéndome directamente a cada uno, te pregunto: ¿quién quieres ser? ¿alguien que usa su cabeza para pensar y juzgar por sí mismo, o alguien que depende de libros sagrados, vírgenes y hadas para generar evaluaciones propias?


DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS. POR FAVOR LEER.

Escribimos este blog con la intención de convencerte respecto al porqué creemos que debieras ser ateo. Si ya lo eres, entonces encontraras aquí algún material que puede ayudarte a reafirmar tus creencias y profundizar tus argumentos.

Si bien nuestro objetivo pudiese parecer un tanto pretencioso, creemos que las evidencias que pretendemos mostrar serán más que suficientes para convencer al más ferviente de los creyentes. Siempre y cuando éste se muestre receptivo a argumentos racionales.

Por otra parte, te preguntaras por qué un grupo de personas decide perder parte de su valioso tiempo escribiendo sobre esto: ¿Es tan importante el tema como para decidirse a hacer un blog sobre un tema que pareciera ser tan personal? Efectivamente, creemos que el tema -hoy más que nunca- es sumamente relevante. El mundo ve como, día a día, el país más poderoso se vuelve más y más religioso, influyendo constantemente en las decisiones de una gran cantidad de gente, tanto en su propio territorio como en el exterior. Aquí en Latinoamérica el conservadurismo religioso también se encuentra en alza; notamos como grupos evangélicos se enriquecen a costa de incautos esperanzados en la promesa de un paraíso futuro.

Además, hay otras dos razones que nos mueven a hacer este Blog. La primera tiene que ver con un compromiso con la verdad. Creemos que existe tanta, pero tanta evidencia en todas las áreas (histórica, lógica, biológica, estadística, etc.) que sostienen la hipótesis de que dios no existe, que la hipótesis de su existencia se hace cada día más ridícula.

Segundo, y más importante, creemos que en Latinoamérica en general, y en Chile en particular, la iglesia (cualquiera que ésta sea: católica, protestante, evangélica, etc.) extiende su imperio y su influencia en ámbitos donde creemos ninguna institución u organización debiera decirnos qué hacer en el plano de lo moral, lo privado y lo individual. Posiciones sobre eutanasia, aborto, relaciones sexuales, concepciones de familia o matrimonio son exclusivas de cada persona (tanto a nivel sensorial como racional) y nadie puede pretender imponerle al otro lo que debe hacer. Muy por el contrario, la iglesia se esmera en adoctrinar a la gente sobre lo que debe pensar y sentir. Respecto a este punto ocurre un hecho particularmente curioso, ya que muchos creen (e incluso nos han preguntando) que no existirían incentivos para actuar bien en el caso de la inexistencia de dios; dicen que es una fantasía en términos morales que no exista dios, ya que esto nos haría seres egoístamente amorales. Muy por el contrario, creemos que justificar tus creencias morales en alguna deidad (o en la creencia de ella) sólo demuestra tu incapacidad racional para hacerte responsable de tus propias decisiones éticas.

Otro punto que quisiéramos comentar es el relativo a la organización de gente que no profesa ninguna religión. No creemos, y no pretendemos, que se deba formar una “iglesia atea” ya que esto equivaldría a formar otra entidad gregaria que privara a los individuos de tomar sus propias conclusiones respecto a cómo vivir. Sólo proponemos mostrar cierta información que eventualmente logrará que la gente se aleje de creencias que les digan qué decir, para finalmente actuar en función de su propio raciocinio.

Creemos que es suficiente con esta pequeña declaración de principios. Sólo queremos hacer las últimas advertencias. Primero, en este espacio pretendemos comentar y mostrar un sinfín de argumentos sobre la inexistencia de dios. Por supuesto que muchas de las ideas que aquí te mostraremos tienen divergencias entre sí. Te llamamos a que centres tu atención en las convergencias más que en las sutiles discrepancias.

Por último, dejaremos este espacio para que todos puedan opinar y discutir los planteamientos presentados. No obstante, esperamos que lo hagas con un mínimo de respeto que incentive una discusión racional de ideas y argumentos.

Los organizadores.