Escribimos este blog con la intención de convencerte respecto al porqué creemos que debieras ser ateo. Si ya lo eres, entonces encontraras aquí algún material que puede ayudarte a reafirmar tus creencias y profundizar tus argumentos.
Si bien nuestro objetivo pudiese parecer un tanto pretencioso, creemos que las evidencias que pretendemos mostrar serán más que suficientes para convencer al más ferviente de los creyentes. Siempre y cuando éste se muestre receptivo a argumentos racionales.
Por otra parte, te preguntaras por qué un grupo de personas decide perder parte de su valioso tiempo escribiendo sobre esto: ¿Es tan importante el tema como para decidirse a hacer un blog sobre un tema que pareciera ser tan personal? Efectivamente, creemos que el tema -hoy más que nunca- es sumamente relevante. El mundo ve como, día a día, el país más poderoso se vuelve más y más religioso, influyendo constantemente en las decisiones de una gran cantidad de gente, tanto en su propio territorio como en el exterior. Aquí en Latinoamérica el conservadurismo religioso también se encuentra en alza; notamos como grupos evangélicos se enriquecen a costa de incautos esperanzados en la promesa de un paraíso futuro.
Además, hay otras dos razones que nos mueven a hacer este Blog. La primera tiene que ver con un compromiso con la verdad. Creemos que existe tanta, pero tanta evidencia en todas las áreas (histórica, lógica, biológica, estadística, etc.) que sostienen la hipótesis de que dios no existe, que la hipótesis de su existencia se hace cada día más ridícula.
Segundo, y más importante, creemos que en Latinoamérica en general, y en Chile en particular, la iglesia (cualquiera que ésta sea: católica, protestante, evangélica, etc.) extiende su imperio y su influencia en ámbitos donde creemos ninguna institución u organización debiera decirnos qué hacer en el plano de lo moral, lo privado y lo individual. Posiciones sobre eutanasia, aborto, relaciones sexuales, concepciones de familia o matrimonio son exclusivas de cada persona (tanto a nivel sensorial como racional) y nadie puede pretender imponerle al otro lo que debe hacer. Muy por el contrario, la iglesia se esmera en adoctrinar a la gente sobre lo que debe pensar y sentir. Respecto a este punto ocurre un hecho particularmente curioso, ya que muchos creen (e incluso nos han preguntando) que no existirían incentivos para actuar bien en el caso de la inexistencia de dios; dicen que es una fantasía en términos morales que no exista dios, ya que esto nos haría seres egoístamente amorales. Muy por el contrario, creemos que justificar tus creencias morales en alguna deidad (o en la creencia de ella) sólo demuestra tu incapacidad racional para hacerte responsable de tus propias decisiones éticas.
Otro punto que quisiéramos comentar es el relativo a la organización de gente que no profesa ninguna religión. No creemos, y no pretendemos, que se deba formar una “iglesia atea” ya que esto equivaldría a formar otra entidad gregaria que privara a los individuos de tomar sus propias conclusiones respecto a cómo vivir. Sólo proponemos mostrar cierta información que eventualmente logrará que la gente se aleje de creencias que les digan qué decir, para finalmente actuar en función de su propio raciocinio.
Creemos que es suficiente con esta pequeña declaración de principios. Sólo queremos hacer las últimas advertencias. Primero, en este espacio pretendemos comentar y mostrar un sinfín de argumentos sobre la inexistencia de dios. Por supuesto que muchas de las ideas que aquí te mostraremos tienen divergencias entre sí. Te llamamos a que centres tu atención en las convergencias más que en las sutiles discrepancias.
Por último, dejaremos este espacio para que todos puedan opinar y discutir los planteamientos presentados. No obstante, esperamos que lo hagas con un mínimo de respeto que incentive una discusión racional de ideas y argumentos.
Los organizadores.
Si bien nuestro objetivo pudiese parecer un tanto pretencioso, creemos que las evidencias que pretendemos mostrar serán más que suficientes para convencer al más ferviente de los creyentes. Siempre y cuando éste se muestre receptivo a argumentos racionales.
Por otra parte, te preguntaras por qué un grupo de personas decide perder parte de su valioso tiempo escribiendo sobre esto: ¿Es tan importante el tema como para decidirse a hacer un blog sobre un tema que pareciera ser tan personal? Efectivamente, creemos que el tema -hoy más que nunca- es sumamente relevante. El mundo ve como, día a día, el país más poderoso se vuelve más y más religioso, influyendo constantemente en las decisiones de una gran cantidad de gente, tanto en su propio territorio como en el exterior. Aquí en Latinoamérica el conservadurismo religioso también se encuentra en alza; notamos como grupos evangélicos se enriquecen a costa de incautos esperanzados en la promesa de un paraíso futuro.
Además, hay otras dos razones que nos mueven a hacer este Blog. La primera tiene que ver con un compromiso con la verdad. Creemos que existe tanta, pero tanta evidencia en todas las áreas (histórica, lógica, biológica, estadística, etc.) que sostienen la hipótesis de que dios no existe, que la hipótesis de su existencia se hace cada día más ridícula.
Segundo, y más importante, creemos que en Latinoamérica en general, y en Chile en particular, la iglesia (cualquiera que ésta sea: católica, protestante, evangélica, etc.) extiende su imperio y su influencia en ámbitos donde creemos ninguna institución u organización debiera decirnos qué hacer en el plano de lo moral, lo privado y lo individual. Posiciones sobre eutanasia, aborto, relaciones sexuales, concepciones de familia o matrimonio son exclusivas de cada persona (tanto a nivel sensorial como racional) y nadie puede pretender imponerle al otro lo que debe hacer. Muy por el contrario, la iglesia se esmera en adoctrinar a la gente sobre lo que debe pensar y sentir. Respecto a este punto ocurre un hecho particularmente curioso, ya que muchos creen (e incluso nos han preguntando) que no existirían incentivos para actuar bien en el caso de la inexistencia de dios; dicen que es una fantasía en términos morales que no exista dios, ya que esto nos haría seres egoístamente amorales. Muy por el contrario, creemos que justificar tus creencias morales en alguna deidad (o en la creencia de ella) sólo demuestra tu incapacidad racional para hacerte responsable de tus propias decisiones éticas.
Otro punto que quisiéramos comentar es el relativo a la organización de gente que no profesa ninguna religión. No creemos, y no pretendemos, que se deba formar una “iglesia atea” ya que esto equivaldría a formar otra entidad gregaria que privara a los individuos de tomar sus propias conclusiones respecto a cómo vivir. Sólo proponemos mostrar cierta información que eventualmente logrará que la gente se aleje de creencias que les digan qué decir, para finalmente actuar en función de su propio raciocinio.
Creemos que es suficiente con esta pequeña declaración de principios. Sólo queremos hacer las últimas advertencias. Primero, en este espacio pretendemos comentar y mostrar un sinfín de argumentos sobre la inexistencia de dios. Por supuesto que muchas de las ideas que aquí te mostraremos tienen divergencias entre sí. Te llamamos a que centres tu atención en las convergencias más que en las sutiles discrepancias.
Por último, dejaremos este espacio para que todos puedan opinar y discutir los planteamientos presentados. No obstante, esperamos que lo hagas con un mínimo de respeto que incentive una discusión racional de ideas y argumentos.
Los organizadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario